#HomelessEntrepreneur estará en la cumbre AI for Good

Andrew Funk, el presidente de #HomelessEntrepreneur estará en la 2ª Cumbre Mundial AI for Good, que se celebra en la Sede de la UIT en Ginebra del 15 al 17 de mayo de 2018, y cuyo objetivo es diseñar medidas y planes de acción para asegurar que la innovación de la Inteligencia Artificial (IA) logre acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (conocidos SDGs en sus siglas en inglés).  17 objetivos para transformar nuestro mundo hacía mejor.

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El número 11 de estos objetivos es el que busca hacer de las ciudades y asentamientos lugares inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles; un objetivo que compartimos en #HomelessEntrepreneur,  cuya iniciativa empodera a las personas sin hogar y se enfoca en sus habilidades profesionales y personales para crear una nueva vida por sus propios medios.

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La IA, en el contexto de las ciudades inteligentes o Smart Cities, es clave para acabar con la situación de falta de reconocimiento de la situación de los sinhogar y para impulsar acciones inclusivas que permitan que estos ciudadanos vuelvan a estar activos y tener de nuevo un hogar. Estas ciudades deben jugar un rol importante para garantizar que las personas sin hogar no se queden al margen del tejido social que las compone y las compondrán. Unos modelos de convivencia que conecta cada vez más a sus integrantes pero que por el momento no ofrecen una vía para que aquellos sin hogar puedan ser parte de su estructura social.

¿CÓMO PUEDEN LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LAS SMART CITIES DAR VISIBILIDAD A LOS SINHOGAR?

Hassan Raza, Growth Hacker y Co-Fundador de Revolution Flame Social Media Group y WorkVibez comparte la visión de #HomelessEntrepreneur,  consistenten en el desarrollo de una plataforma de creación de empleo y asesoramiento que combine las posibilidades que la Inteligencia Artificial proporciona gracias a la disciplina del machine learning (aprendizaje automático) (WorkVibez) y la tecnología blockchain (ComGo) para conseguir dar voz e identidad a los sinhogar. Por un lado, el machine learning permitirá reunir los datos de los sin hogar y crear perfiles de candidatos y candidatas que resalten tanto sus habilidades como sus necesidades formativas y/o psicológicas de forma que puedan competir en el mercado laboral de hoy y del futuro.  Por su parte, la tecnología blockchain garantizará que todo ello se haga de forma segura y transparente.

El aprendizaje automático o machine learning puede permitirnos predecir el sinhogarismo y sugerir medios para erradicarlo.”
— Hassan Raza

Se trata de perfiles inteligentes que ayudarán a las empresas con procesos de contratación más eficientes en tiempo y coste, y a los candidatos a contar con una vía para volver a recuperar su identidad, autoestima y motivación.

Otro aspecto relevante de la IA son los modelos predictivos que, a partir de todos los datos obtenidos podrá predecir las necesidades de aprendizaje y de empleabilidad de una persona sin hogar y diseñar programas específicos y/o conectarla con grupos de apoyo relevantes para que pueda alcanzar sus objetivos: un trabajo, un futuro. Esta técnica se utilizará también para medir la salud mental y emocional de una persona sin hogar con el fin de ayudarle a mejorar factores específicos a través de sugerencias de e-learning a su propio ritmo.

ALGUNOS DATOS SOBRE LA SITUACIÓN EN ESPAÑA

Con más de 40.000 personas en España, los son cada vez más visibles en prácticamente todas las ciudades de la geografía española (más de 1000 en Barcelona, 2.000 en Madrid por ejemplo), son parte del tejido urbanístico de nuestras ciudades en números que crecen cada vez más, pero no parece que vayan a ser parte de su desarrollo.

El 35% perdieron su hogar al quedarse sin trabajo, el 73% duermen en la calle, sólo el 4,5% consigue “remontar” la situación después de un mes. El 80% son hombres mientras que el 20% restante son mujeres. El 54% son españoles y el 46% extranjeros.

En #HomelessEntrepreneur queremos hacer que las ciudades inteligentes sean más inteligentes sin sinhogarismo.

¿Y YO, QUÉ PUEDO HACER PARA ACABAR CON EL #SINHOGARISMO?

  • Haz una donación y apoya a los emprendedores sin hogar de todo el mundo, proporcionándoles capacitación y oportunidades.

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  • Descubre qué otras opciones de colaboración tienes disponibles.

 

Cualquier cuestión o sugerencia, ¡no dudes en contactarnos!

"12 conversaciones" ¿Borramos las diferencias entre famosos y personas sin hogar?

Hola amig@s,

#HomelessEntrepreneur y Versos & Reversos nos unimos para desarrollar un nuevo proyecto fascinante que nos tiene muy motivados. Es el proyecto de libro ’12 conversaciones’ (título provisional) en el que 12 personas sin hogar conversarán con 12 personajes públicos y relevantes en ámbitos como la cultura, el deporte, la comunicación, la ciencia, el arte, etc. Las aportaciones de los participantes en estas charlas quedarán reflejadas en un libro cuya lectura podréis disfrutar.

12 conversaciones de tú a tú que entre otras cosas pretende visibilizar una realidad social como es la del sinhogarismo, sensibilizar y eliminar tabúes y prejuicios sobre esta problemática y dejar entrever que, independientemente de nuestra posición social, las diferencias entre unos y otros, cuando nos centramos en lo esencialmente humano, se van diluyendo hasta desaparecer.

La fecha de lanzamiento de este proyecto está prevista para febrero de 2019. Será un proyecto íntegramente autofinanciado con las aportaciones de particulares y entidades, que como contraprestación serán mencionados en el libro como mecenas y que recibirán sus correspondientes ejemplares una vez el proyecto sea una realidad.

El libro tendrá un precio de 20€ (¡Reservarlo ahora!) y todos los beneficios irán destinados a financiar la labor de todos los profesionales que colaboran con Homeless Entrepreneur y que, en su acción coordinada, ayudan a personas sin hogar a empoderarse, reconocerse en su dignidad, encontrar un trabajo y salir de su situación.

Con una ayuda de 20€ contribuyes a hacer realidad este proyecto de libro y pones tu granito de arena para que una persona sin hogar acceda a unas condiciones de vida dignas.

¡Participa en el proceso de crear trabajo y techo para y con personas sin hogar reservando este libro ya! Con la participación activa de todos los ciudadanos, podremos cambiar el mundo una persona a la vez.

 

NOTA PERSONAL DANIEL RAMOS:

¿Por qué me motiva desarrollar un proyecto como este?

1. No he desarrollado nunca un proyecto de esta naturaleza, de tal envergadura, de tal complejidad, por el número de personas implicadas y por el calado social que puede tener. Es sin duda un reto, uno de los grandes, pero estas grandes aventuras son las que nos ponen a prueba, las que nos ayudan a superar nuestros propios límites. Y cuando caen los muros, cuando caen las barreras, a menudo solamente mentales, de aquello que creemos posible o imposible, es entonces cuando devienen los verdaderos cambios, la verdadera transformación personal y del mundo que nos rodea.

2. Es un proyecto, además, que intenta tratar con sensibilidad, respeto y un espíritu constructivo una realidad incómoda y muchas veces invisibilizada, la del sinhogarismo. A menudo, la cuestión suele ser tratada desde la frialdad de los números y las estadísticas, pero detrás de cada número, detrás de cada unidad porcentual, existen personas con nombres y apellidos, con una historia tan real que duele e inspira a partes iguales, una historia tan real como la tuya y la mía. Personas como tú y como yo, en definitiva, que en un momento puntual de su vida se han visto abocados a una situación extrema. Realmente, ¿es una realidad tan ajena a cualquiera de nosotros? Siento que no, en absoluto.

3. Siempre me he sentido un privilegiado, he tenido una familia que me ama y me ha apoyado en todo siempre. He vivido experiencias duras, pero siempre he dispuesto de una red de apoyo que me ha sostenido cuando las fuerzas me han flaqueado. Pero, ¿qué hubiera pasado si por cualquier cúmulo de circunstancias no hubiera podido apoyarme emocionalmente en estas personas? No tengo claro que mi vida fuera la misma en absoluto, podría haberme venido abajo, o no hubiera podido acceder a los recursos y a las herramientas para salir adelante. Así que no me siento ajeno a la realidad del sinhogarismo.

4. Vivimos en una sociedad un tanto adormilada todavía, a pesar que poco a poco vamos despertando. Ante realidades incómodas miramos hacia otro lado o quizás peor aún, juzgamos desde la ignorancia y la inconciencia. Este proyecto me permite descubrir que mi realidad particular, mi pequeño mundo cotidiano es solamente eso, una pequeña parte de la realidad, y que existen muchas otras menos agradables. Y no solamente me permite ver con otros ojos, con otra profundidad, sino que es una oportunidad para crecer en humanidad, en conciencia de unidad de todas las cosas, y saberme agente de cambio de este mundo, de esta sociedad, de este sistema. Podemos cambiar las cosas, sabiendo que para ello es preciso cristalizar un cambio de conciencia en nosotros y poner esa metamorfosis interna al servicio de la acción transformadora del mundo que nos rodea.

"Lección de periodismo"

La calle no es ningún juego.

El periodismo tampoco.

La organización sin ánimo de lucro Homeless Entrepreneur (www.homelessentrepreneur.org, “It’s up to you”) aporta sus propias recetas que añadir a los manuales sobre deontología periodística y “conducta responsable”.

Sintetizando: no le hagas a los demás lo que no desees que los demás hagan contigo. Básico.

Gráficamente: no preguntes a los sintecho y los más vulnerables sin mirarles a los ojos: el periodismo no acaba con las respuestas, sino con la necesidad de transformar el mundo contándolo (desempolvad apuntes: el gerundio expresa simultaneidad, no causalidad). Se es empático cuando el fin social de la profesión se pone por encima del cobro de la colaboración (se paga poco, mal y tarde).

En el bar Vall d’Hebron, en la calle del mismo nombre, a la altura de la Ronda de Dalt, se juntan en una misma mesa tres personas acogidas por Homeless Entrepreneur. Cada una, con un pesar. Y como afirma el activista social Andrew Funk, padre de la iniciativa, cada una de ellas, con una oportunidad. Él ha desarrollado la fórmula en la que para aislar la ese (salir de la calle) se han de elevar al cubo las “oportunidades”.

Tres historias para los buenos periodistas y los que pretendan serlo. Atentos.

 

Primera historia. El selfie

Mahfodh nació en Nuakcho (Mauritania) hace 34 años. Tiene cinco hermanos, y otro más de una relación anterior de su padre. En Mauritania conducía un taxi. De hecho, ese sería el trabajo ideal cuando se le pregunta, con ese mohín de oro en los labios. “Me gustaría [conducir un taxi]”, chapurrea en un castellano más que decente. Pasó cuatro años en la ciudad alemana de Rostock, a orillas del mar Báltico. Hace siete años que se encuentra en Barcelona, que se le ha vuelto enormemente alta como un buitre con corona de espinas, como si, por momentos, Barcelona fuera la prisión neoyorquina de Rikers Island. Aquí comparte piso en el Raval con siete personas. “Yo tengo dos metros para mí”, se contenta, como si los mártires medievales que enfurecen al historiador Andrea Riccardi tuvieran su correlato en el siglo actual. “¿A qué te dedicas?”, insustancialmente se le inquiere. “Especializado en limpiar coches. Soy profesional”, se enorgullece. Se aposta en los pasos de cebra de las calles, que no son un juego, y mendiga parabrisas por los que pasar el jabón y la bayeta. También vende palos de selfie. Él nunca se ha hecho un selfie. La policía le requisó el material. Y ahora no tiene donde caerse muerto. Por otro lado, se plantea que quizá, en un futuro, podría probar suerte con la traducción. Habla cinco idiomas: árabe (por ser materno), alemán (por supervivencia), francés (estudios), inglés (para espabilarse), español (un poco), griego (por inmigrante) y wólof, propio de su etnia.

Homeless Entrepreneur le acompaña en el proceso de regularización de papeles, ese castillo posado en el aire como escribiría el poeta Pedro Garfias (Primavera en Eaton Hastings), con “intermedios de llanto”.

Saldrá adelante.

 

Segunda historia. La T-10

Lo sabe todo sobre transformadores, interruptores y seccionadores.

El actor Matt Damon (Mark Watney) habría escapado mucho antes de la llanura Acidalia de Marte, en la película de Ridley Scott (2015), si se hubiera llevado consigo a este hombre.   

Guillermo Ponsa (Barcelona, 1966) se sacó el carné de transmisiones durante el servicio militar.

De aquello hace mucho, pero supuso el trampolín para que, en su larga vida laboral, llegara a las aulas de Telefónica.

Sabe de averías en líneas cortadas, de empalmes y redes de distribución.

“Me gustaba lo que hacía. Incluso monté mi propia empresa, en 1989. Se llamaba Trav Telecom. Me especialicé en telefonía móvil de antenas, sistemas de repetidores, equipos… Me tengo que actualizar con la fibra óptica”, se insufla energía Guillermo, ancho de espaldas, irónico y capacitado para subirse a un poste de alta corriente si se da la orden.

“¿Cuál es mi historia? La de siempre. Sin trabajo. Viviendo de alquiler. No puedo pagar el alquiler. En la calle”, resume. “¿Cómo llegué a esta situación? Lo típico también. Doce años casado. Divorcio con contencioso, nada de buen rollo. Se incluye denuncia falsa por intento de asesinato. Ella se queda el piso.”

En el 2009, salió de la comisaria con lo puesto y con una orden de alejamiento.

Se cayó.

Durante unos meses durmió en los cajeros de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), donde vivía.

Luego, la suerte le sonrió. Encontró trabajo y le tocó un quinto premio de El Gordo de la Lotería de Navidad.

Se levantó.

Luego, la suerte se le puso de revés. Se quedó sin trabajo y apenas tenía para el alquiler. Vuelta a la calle.

Se cayó.

Ahora, este miércoles de ahora, tiene una entrevista de trabajo, gracias, entre otras cosas, a la mediación de la asociación Homeless Entrepreneur.

Se ha vuelto a levantar.

Con una T-10 ya es feliz.

 

Tercera historia. William Morris

Porque ha sufrido, puede mitigar el dolor de los demás.

No es un aforismo de Tao en el rincón de los pensamientos: “La vida te enseña, pero solo en la misma medida en la que tú estés abierto a aprender de ella”.

La logopeda Judith Tort (Barcelona, 1974) se ha peleado tantas veces consigo misma que ya ha rubricado el acta de capitulación.

En su currículo variopinto la verán como camarera, jardinera, decoradora… Se sacó el grado de Logopedia por la Universitat Ramon Llull.

En 1998, una crisis nerviosa la noqueó. Salió. Se recuperó. Reordenó su cabeza, como si esta fuera un loft de Ikea en el que solo cupieran una cómoda de ocho cajones con puerta oriental, un mueble Wengué Ferrara blanco y un aparador con casilleros.

Posteriormente, se colocó como mediadora cultural y guía en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, en el que sigue empleada (“no me estresa, y así puedo ver las maravillosas exposiciones, como la de William Morris”, dirá, en referencia a la expo “William Morris y compañía: el movimiento Arts and Crafts en Gran Bretaña”).

Con unos ojos grandotes delineados por una intensa línea de lápiz, Judith tuvo la mala suerte de juntarse con quien no debía.

“Hace medio año conocí a un chico. Pero no era un chico, era un lobo. Me maltrataba. Yo no sabía cómo salir. Una vez me acerqué a la policía. Me atendieron, pero no puse denuncia”, cuenta, con la voz establemente modulada pero temblando como un flan con tendinitis. “Era violencia de género, eso. Me desestabilizó y me tocó económicamente. Llegamos a las manos. Un día me dio una paliza. Me pegó un puñetazo y tuve que llevar collarín. Estuve ingresada en el Hospital de Sant Pau. Y entonces sí que le denuncié. Y vinieron los Mossos d’Esquadra y se lo llevaron.”

El juez la ha citado en la Ciutat de la Justícia, el 18 de septiembre, para la vista previa.

Durante unos meses cogió la baja.

Se fue a casa de un amigo en El Clot.

Se activó el Programa SARA (Servicios de atención, recuperación y acogida).

No sabía qué hacer. Se desahogaba con un familiar. Colgó el teléfono y una chica a quien no conocía le pasó un número de teléfono escrito a boli en una servilleta de papel.

“Un ángel caído del cielo”, agradece Judith.

El teléfono de Andrew.

Era octubre.

Hacía frío.

Ya no tiene frío:

“Me gustaría dedicarme a la neurociencia. Me atrapa mucho esta rama. Somos microcosmos, extraplanos en forma de fractales que se expanden por el universo… He leído mucho a Stephen Hawking, que se me ha muerto, el pobrecito”.

 

Tres historias.

Periodismo.

 

Jesús Martínez

www.reporterojesus.com

Por qué las personas sin hogar necesitan un móvil más que tú

Hay muy pocas personas en España que a día de hoy puedan vivir sin el móvil, ¿por qué pensamos que una persona sin hogar puede ser diferente? Muchos pueden opinar que es un lujo innecesario, pero queremos explicaros por qué precisamente para ellos es tan necesario o más que para el resto.

El uso principal de un móvil hoy en día es conectarnos con las personas de nuestro entorno. El día que nos olvidamos el móvil en casa o nos quedamos sin batería nos sentimos desconectados, aislados, hasta un poco indefensos. 

Para una persona que vive en la calle, que ya de por sí tiene esos sentimientos, tener un móvil puede ayudarle mucho a integrarse un poco más en la sociedad.

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Les ayuda a contactar con familiares, antiguos amigos o sus propios hijos. No es un trago fácil y, aunque muchos prefieren alejarse un poco de su círculo por vergüenza o por evitar caer en la nostalgia, otros se conectan a las redes sociales para ver qué hacen o cómo les va en la vida a sus seres queridos. Es una forma de no romper el hilo y sacar fuerzas para querer salir de su complicada situación.


"Necesitamos un móvil por seguridad"
 

Ramón lleva 15 años sin una dirección fija y lo ve desde un punto de vista más práctico y mucho más duro, "a veces sufrimos violencia por parte de gamberros o de otras personas sin techo, a veces sufrimos robos o nos ponemos muy enfermos. Todas las personas que duermen en la calle deberían poder tener el 112 a mano para llamar a emergencias y que les socorran."

Los móviles también podrían ayudar a contactar con entidades de ayuda o con los servicios sociales, “si fuesen más efectivos que ahora”, según lamenta Ramón. 

Disponer de móviles también podría permitir a los ayuntamientos avisarles de una ola de frío, de un comedor social o de una normativa o recomendación que ayude a la convivencia de todos.

Hay webs que ofrecen información de interés para las personas sin hogar como Arrels u organizaciones como Cáritas, la fundación Rais o la nuestra, #HomelessEntrepreneur.

Y no solo eso, cómo consigues un empleo si no te enteras de las ofertas de trabajo, si no tienes un teléfono para que te contacten o no puedes ofrecer una cuenta de mail cuando pretendes acceder a un trabajo de oficina (se estima que el 13% de las personas sin hogar tienen estudios universitarios).   

Pero Ramón nos comenta también cosas mucho más amables y cotidianas. Un móvil les ayuda a socializar, muchas veces quedan con otras personas sin hogar, charlan, se ayudan, se explican consejos para llevarlo un poco mejor o se enteran de que hay una terraza donde ponen un partido de fútbol y van a verlo juntos.

 

¿Y cómo lo pagan? ¿o dónde cargan el móvil?

Se las ingenian, no pagan cuotas fijas, ni gastan datos, utilizan una tarjeta prepago (normalmente sin saldo) de operadoras casi desconocidas para recibir llamadas y se conectan a internet o WhatsApp desde el wifi de centros comerciales, escaparates de tiendas y restaurantes o bibliotecas.

En estas últimas es donde suelen cargar el móvil con más frecuencia, los días de frío también se refugian en un bar a tomar un café y les dejan cargar el teléfono un rato. Ramón también nos cuenta que se conocen enchufes escondidos que hay por la cuidad, como en parques o centros municipales. Poder conectar el teléfono y ver los resultados del Barça o del Madrid o ver fotos guardadas, es uno de los pocos momentos que les sacan una sonrisa y les dan fuerzas para superar el bache.

Por eso desde Homeless Entrepreneur nos hemos marcado 3 objetivos para el Mobile World Congress (#MWC18).

1)    Recaudar 100 smartphones. Nuevos o usados.

2)    Recaudar o conseguir conectividad para los 100 smartphones.

3)    Recaudar fondos para financiar 100 programas de ayuda.

Tienes más información en el siguiente link:

https://www.homelessentrepreneur.org/blog-es/2018/2/16/3-objetivos-fijados-para-el-mobile-world-congress

¡Colabora con nosotros!

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3 Objetivos fijados para el Mobile World Congress

Un año más, queremos hacer ruido en el Mobile World Congress, pero no queremos protestar o sólo hacernos ver, queremos conseguir 3 objetivos muy claros y tangibles para darle la vuelta al calcetín y conseguir sacar de la calle a 100 #HomelessEntrepreneurs. Sabemos que es un reto muy alto, pero no queremos aspirar a menos.

 

Para conseguirlo nos hemos marcado 3 Objetivos para el próximo MWC:

1)    Recaudar 100 smartphones por parte de las marcas. Nuevos o usados. Serán una herramienta imprescindible para nuestro reto. Saber más >

2)    Recaudar o conseguir de los operadores de telecomunicaciones conectividad para los 100 smartphones.

3)    Recaudar fondos para financiar 100 programas de ayuda. 600€/mes para 1 año = 7.200€/año/programa.

 

¿Para qué necesitamos esos 100 smartphones?

¿Os habéis parado a pensar como acceder a una oferta laboral, sin un número de teléfono para que te contacten o sin una conexión a Internet para mirar el mail?

Cómo enviamos un CV, recibimos llamadas si nos cogen, cómo preparamos una entrevista, cómo nos informamos de la empresa…? complicado, no?

Los proyectos son mucho más complejos, hasta la fase de encontrar trabajo, se les ofrece un techo, transporte, formación, asesoría legal, salud, higiene, les hacen seguimiento y les ayudan con las entrevistas, son como un coach personal.

 

Pero estos objetivos no los vamos a conseguir sin la ayuda de muchos, tanto marcas, como operadores de telefonía, como instituciones, como particulares que quieran colaborar de alguna forma.

Así que, si puedes ayudarnos con alguno de estos 3 objetivos, contacta con

Andrew Funk funk@homelessentrepreneur.org

 

El Domingo 25 a las 10:30 haremos un brunch solidario donde asistirán muchos keynotes del Mobile World Congress que nos ayudarán a explicar cómo la conectividad puede ayudarnos a reenganchar a las personas sintecho a la sociedad de hoy.

Además, podrás deleitarte con un delicioso buffet brunch preparado con amor por el equipo del Bar Bota (C/Blai 29, Barcelona), mientras conoces gente apasionante y apasionada por ser ciudadanos activos.

Regístrate y colabora con el proyecto:

https://www.eventbrite.es/e/entradas-brunch-solidario-con-networking-mwc18-43107765487

¡Te esperamos!

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